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NOTA PERIODÍSTICA


Sobre el derribo del avión y muerte de Antoine de Saint-Exúpery
Aparecida en el diario "Página 12", Buenos Aires, Argentina


El misterio de la muerte del autor de El Principito quedó resuelto: cayó el 31 de julio de 1944 ante un caza de la Luftwaffe.
A 64 años de la muerte del escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, un piloto alemán aseguró ante la prensa que él fue el responsable de la desaparición del autor de la célebre novela El Principito, convertido en leyenda a partir de la caída de su avión al mar, el 31 de julio de 1944. “Todo ocurrió en Toulon”, reveló a la AFP el alemán Horst Rippert, piloto de la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial. “Volaba por debajo de mí, mientras efectuaba yo una misión de reconocimiento en el mar. Vi una insignia, viré hacia un lado para colocarme detrás de él y lo derribé”, explicó Rippert, de 88 años. “Si hubiese sabido que era Saint-Exupéry, no le habría abatido jamás”, sostuvo Rippert. “En nuestra juventud todos lo leíamos y adorábamos sus libros.” Saint-Exupéry, el día de su muerte, iba en misión de reconocimiento, sin armas en la máquina. saint-exupery.jpg
Según Rippert, el avión del escritor cayó al agua. “Al piloto nunca lo vi.” Desde ese 31 de julio de 1944, cuando el avión de Saint-Exupéry dejó de ser detectado por los radares de las fuerzas aliadas en las que estaba enrolado el francés, su destino final pasó a ser un misterio. En 1998, un pescador recuperó del mar una pulsera que había pertenecido a Saint-Exupéry, pero recién en 2003 se pudieron sacar del mar restos del avión en el que viajaba. Recién entonces se tuvo la certeza de que allí se había producido el desenlace. La historia que relata Rippert se publicará en Francia en un libro que se dará a conocer el 20 de este mes.
La resolución del misterio de SaintExupéry y la localización de Rippert, que llegó a ser periodista del segundo canal de la televisión alemana, ZDF, fue posible gracias a una larga investigación realizada por el submarinista marsellés Luc Vanrell, y por el fundador de la Asociación de Búsqueda de Aviones Perdidos durante la Guerra, Lino von Gartzen.
La historia fue escrita en un libro por Vanrell y por el periodista Jacques Pradel, que lleva el título Saint-Exupéry, el último secreto.
La misteriosa desaparición del escritor motivó todo tipo de hipótesis hasta que un pescador marsellés encontró en 1998 una pulsera con el nombre “Saint-Ex” en su red de pesca. Dos años más tarde, Vanrell encontró los restos de un avión Lighting P-38 como el que piloteaba el escritor. En 2003, tras sacar del mar los trozos del avión, el número de serie del aparato reveló que se trataba del avión de Saint-Exupéry.
“Pueden dejar de buscar. Fui yo quien derribó a Saint-Exupéry”, dijo Rippert cuando fue contactado por Lino von Gartzen. Saint-Exupéry partió del norte de la isla de Córcega el 31 de julio de 1944 a bordo de un Lightning para realizar una misión de reconocimiento y observación fotográfica para preparar el desembarco en Provenza. Nunca regresó a la base. Los restos del aparato están actualmente expuestos en el Museo del Aire y del Espacio de Bourget, cerca de París.
En 1927, luego de recibir la Cruz de Caballero de la Legión de Honor por su desempeño como piloto de correo, Saint-Exupéry fue destinado a América del Sur, donde fue director de la Aeroposta Argentina. Junto con los argentinos Rufino Luro Cambaceres y Vicente Almando Almonacid, realizó la tarea de inaugurar nuevas filiales en la costa latinoamericana, supervisar la ruta Natal-Punta Arenas y de abrir e inspeccionar nuevas rutas para el correo aéreo en la zona de Comodoro Rivadavia.
De regreso en Buenos Aires terminó de escribir otro de sus libros, Vuelo nocturno, que fue prologado por André Gide. El autor de El Principito solía pasar los veranos en el Viejo Hotel Ostende, cerca de Pinamar. La habitación que solía ocupar es conservada intacta y puede ser visitada por los turistas.
s en el Viejo Hotel Ostende, cerca de Pinamar. La habitación que solía ocupar es conservada intacta y puede ser visitada por los turistas.